lunes, 28 de febrero de 2011

Errar es de humanos.

"Errare humanum est". 

Ya lo decía el famoso filósofo romano Séneca hace más de 20 siglos. Por algo debía ser que ya entonces se daba importancia al hecho de que equivocarse en esta vida es algo que acompaña a todos los seres humanos, sin distinción de raza, cultura o cualquier hecho diferencial.
Esa frase también convierte el error en algo natural, recordándonos que es algo que, simplemente... sucede.
Pero desgraciadamente, la sociedad en que vivimos no nos enseña a gestionar correctamente el error.

Existen 2 acciones relacionadas con el error que, en primera instancia, pueden parecer contradictorias: exagerar el ajeno y negar el propio. En un caso vemos el error y en el otro caso ¿no lo vemos?

Bien analizado, observaremos que estas dos acciones se refieren exactamente a lo mismo. Se trata de 2 manifestaciones de la negación y no aceptación del error que, aplicado a los demás nos hace magnificarlo, exagerarlo y muy difícilmente, perdonarlo y aplicado a nosotros mismos, directamente, se niega.
No es que no "veamos" nuestro error, posiblemente sí lo veamos, pero la cultura negadora del error nos ciega esa visión. Esto, unido a una falta de humildad, provoca constantemente una mayor dedicación en buscar culpables fuera que dentro.
Es como una búsqueda implacable de culpables y de excusas que va generando una especie de coraza protectora que salva de la dolorosa acción que supone el reconocer un error propio (¡¡cómo voy a equivocarme yo!! !!la culpa es de fulanito!!) llegando a recurrir incluso a la fortuna (¡¡qué mala suerte tengo!!) e incluso a la parapsicología (alguien me habrá echado mal de ojo) aunque nunca se haya creído en el mal de ojo ni esas cosas.

Parece como si el hecho de reconocer un error, de aceptar que hemos cometido un fallo, nos convierte en seres más débiles, cuando en realidad, es justamente lo contrario.
El reconocer errores propios es un símbolo de fortaleza humana. Significa que somos capaces de mirarnos adentro, de aceptar que podemos equivocarnos y de utilizar esto para solucionar ese error que hemos cometido.
El primer paso para solucionar un problema es precisamente, reconocer que tenemos ese problema. Sin este paso, es casi imposible que solucionemos las cosas, y si lo hacemos sin ese paso, habremos solucionado el problema sin identificar el origen del mismo, con lo cual, con el tiempo, ese problema se reproducirá y volveremos a cometer el mismo error. Ya alguien dijo una vez aquello de "el hombre es el único animal que tropieza 2 veces con la misma piedra".

Yo adaptaría un poco esa frase y diría que "el hombre que no reconoce sus errores es el único hombre que tropieza 2 veces con la misma piedra".
Y una vez hemos sabido reconocer errores propios y valorarlos como algo humano, sabremos comprender mejor los errores ajenos, seremos más comprensivos y aceptaremos que los demás, a veces, pueden equivocarse de la misma manera que nosotros también lo hacemos. Supone también todo un ejercicio de honestidad con nosotros mismos.

La mejor virtud es saber reconocer nuestros propios errores.

Santiago Ramón y Cajal dijo en su momento: " Lo peor no es cometer un error, sino tratar de justificarlo, en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia."

En resumen: "cometer errores nos convierte en humanos y saberlos reconocer,
nos convierte en más humanos aún"

Y es que, como decía al principio.... errare humanum est !!!

jueves, 23 de diciembre de 2010

Es Navidad... y punto.

Ale, ya llega la Navidad.

Y como cada año en estas fechas, estáis todos completamente obligados a ser felices o a estar felices... ¿porqué? .... pero vamos a ver ¿cómo se te ha ocurrido realizar siquiera semejante pregunta? la respuesta es muy fácil.... porque "es Navidad"... y punto.
¿que te has quedado en paro hace poco? da igual, tú a ser feliz.
¿que te acabas de separar? no pasa nada, tú a ser feliz.
¿que el banco te envía a las listas de morosos y te embarga por impago? qué mas da... tú a callar y a ser feliz.
¿que no te hablas con tu familia? no sé de qué te quejas, tú a ser feliz.
¿que te sientes triste y/o deprimido por cualquier otro motivo? es igual, tú a ser feliz.
Toca ser feliz... y punto... porque toca, porque sí, por real decreto y sobretodo... porque "es Navidad".

Y no te olvides de ser hipócrita y felicita, saluda, besa, abraza y alaba a todo el mundo, incluso a aquellas personas que no soportas, que no quieres ver ni en pintura o que no les saludas ni les llamas ni les hablas el resto del año. Al jefe que te explota... felicítale, al compañero de clase que te insulta... felicítale... y tú te  preguntas ¿porqué? ... pero vamos a ver ... ¿ya volvemos con las preguntas estúpidas? ¿es que no lo habías entendido? la respuesta es fácil... porque "es Navidad".... y punto.

Tampoco olvides derrochar y gastar lo máximo posible, olvídate un año más de que en el mundo millones de personas pasan hambre cada día .... deja casi a cero tu cuenta bancaria o revienta la tarjeta de crédito (eso si aún la tienes, claro) y come, bebe, consume, come, bebe, consume, come, bebe, consume y no te olvides de comer y beber y consumir... come como un cerdo, hasta reventar, bebe hasta ponerte ciego, engorda unos cuantos kilos, que si lo haces en esta época, no pasa nada, lo hace todo el mundo y es lo "que toca", o mejor dicho... "es Navidad".

Tampoco olvides realizar esas promesas que cada año por estas fechas realizas... del tipo "este año sí que iré al gimnasio" o "esta vez fijo que dejo de fumar" o "de este año no pasa que aprenderé inglés" o "me pondré a hacer dieta" o "me apuntaré a una ONG" o "conduciré mejor"... Aunque sepas que no las vas a cumplir porque no eres realista, porque ni lo vas a intentar y porque llevas ya 15 años realizando las mismas promesas que no has cumplido, da igual... tú vuélvelas a hacer, que también es lo que toca en estas fechas.

Y ante cualquier duda que te asalte estos días sobre porqué se hace esto o se hace lo otro, recuerda la respuesta.... "porque es Navidad, y punto".

sábado, 21 de agosto de 2010

Bienvenidos a los lectores de este blog, que voy a abrir con una presentación sobre cómo va a ser.
El título es "Reflexiones" y la idea es mostrar algunas de las reflexiones que, de vez en cuando, invaden mis pensamientos, pero que quedan atrapadas ahí dentro, con la sensación de que sería bueno sacarlas hacia fuera y plasmarlas de alguna manera, en este caso, escribiendo.
Creo que, salvando excepciones que confirman la regla, la sociedad desarrollada está bastante falta de Reflexiones. Se busca continuamente el placer rápido, inmediato, y en cuanto éste se logra, uno se aburre con lo que tiene y prosigue con su búsqueda implacable de un nuevo placer que satisfacer, sin valorar los anteriores que ha logrado. Y así se entra sin darse cuenta en una especie de espiral que va girando sin parar y que va dominando sin darnos cuenta nuestras vidas, sin darnos tiempo a parar, a pensar, a razonar, a Reflexionar.

Todo va demasiado rápido, queremos ocupar completamente nuestro tiempo y lo vamos llenando de cosas, a veces por miedo a la soledad, a veces por esquivar lo que los pensamientos pueden traer a la cabeza y, si en algún momento, detectamos un tiempo que no está ocupado, nos entra una especie de ansiedad para ocupar ese tiempo. Es por ello que constantemente nos vamos creando "necesidades", cosas que nos parecen que son necesarias, que no podemos pasar sin ellas, cuando en realidad, esas necesidades no lo son y lo único que hacen es ocuparnos nuestro valiosísimo tiempo de cosas inútiles que nos impiden hallar ese espacio y tiempo para reflexionar.
Intentaré desde aquí ayudar a Reflexionar.
Como dice una cita: "No llenes tu vida de años, llena tus años de vida".
Saludos!