jueves, 23 de diciembre de 2010

Es Navidad... y punto.

Ale, ya llega la Navidad.

Y como cada año en estas fechas, estáis todos completamente obligados a ser felices o a estar felices... ¿porqué? .... pero vamos a ver ¿cómo se te ha ocurrido realizar siquiera semejante pregunta? la respuesta es muy fácil.... porque "es Navidad"... y punto.
¿que te has quedado en paro hace poco? da igual, tú a ser feliz.
¿que te acabas de separar? no pasa nada, tú a ser feliz.
¿que el banco te envía a las listas de morosos y te embarga por impago? qué mas da... tú a callar y a ser feliz.
¿que no te hablas con tu familia? no sé de qué te quejas, tú a ser feliz.
¿que te sientes triste y/o deprimido por cualquier otro motivo? es igual, tú a ser feliz.
Toca ser feliz... y punto... porque toca, porque sí, por real decreto y sobretodo... porque "es Navidad".

Y no te olvides de ser hipócrita y felicita, saluda, besa, abraza y alaba a todo el mundo, incluso a aquellas personas que no soportas, que no quieres ver ni en pintura o que no les saludas ni les llamas ni les hablas el resto del año. Al jefe que te explota... felicítale, al compañero de clase que te insulta... felicítale... y tú te  preguntas ¿porqué? ... pero vamos a ver ... ¿ya volvemos con las preguntas estúpidas? ¿es que no lo habías entendido? la respuesta es fácil... porque "es Navidad".... y punto.

Tampoco olvides derrochar y gastar lo máximo posible, olvídate un año más de que en el mundo millones de personas pasan hambre cada día .... deja casi a cero tu cuenta bancaria o revienta la tarjeta de crédito (eso si aún la tienes, claro) y come, bebe, consume, come, bebe, consume, come, bebe, consume y no te olvides de comer y beber y consumir... come como un cerdo, hasta reventar, bebe hasta ponerte ciego, engorda unos cuantos kilos, que si lo haces en esta época, no pasa nada, lo hace todo el mundo y es lo "que toca", o mejor dicho... "es Navidad".

Tampoco olvides realizar esas promesas que cada año por estas fechas realizas... del tipo "este año sí que iré al gimnasio" o "esta vez fijo que dejo de fumar" o "de este año no pasa que aprenderé inglés" o "me pondré a hacer dieta" o "me apuntaré a una ONG" o "conduciré mejor"... Aunque sepas que no las vas a cumplir porque no eres realista, porque ni lo vas a intentar y porque llevas ya 15 años realizando las mismas promesas que no has cumplido, da igual... tú vuélvelas a hacer, que también es lo que toca en estas fechas.

Y ante cualquier duda que te asalte estos días sobre porqué se hace esto o se hace lo otro, recuerda la respuesta.... "porque es Navidad, y punto".

4 comentarios:

  1. Nuestro cerebro está lleno de mapas mentales que se forman a partir de repetir patrones de comportamiento entre otras muchas cosas. Por un lado es bastante humano (aunque en el aspecto animal del humano) porque desde que tenemos raciocinio se supone que podemos elegir, sin embargo seguimos repitiendo una y otra vez los mismos patrones de otros.... a veces me pregunto si no será que somos tan vagos que nos cuesta hasta cuestionarnos las cosas? o si la fuerza de la costumbre es realmente más "fuerte" que la razón?

    ResponderEliminar
  2. Excelente comentario, Rafi. Este texto va relacionado con la Navidad, pero se podría aplicar perfectamente a otras muchas costumbres que realizamos los seres humanos.
    Creo que es una suma de los dos motivos que comentas, vagancia para cuestionarse las cosas y fuerza de la razón muy débil frente a la fuerza de la costumbre.
    Pero creo que todo eso son cosas que convienen para ir aborregando a la gente e impedir que se piense, razone y sobretodo, se cuestione lo establecido. Todo este consumismo exagerado está claramente tele-dirigido desde muchos medios de comunicación e influencia que, desde muchas semanas antes, ya te recuerdan que "es Navidad", te van bombardeando de propaganda y publicidad de todo tipo por todos lados y te hacen creer que si no inundas de regalos a los que están a tu alrededor, directamente eres tonto o eres un anti-social o un cenizo y aburrido que no haces lo que hace todo el mundo. Y ni te atrevas a discutir todo eso, porque corres el riesgo de ser excluido socialmente.
    Es lo que llamo la "exclusión social selectiva y silenciosa"... los que hacen "lo que hay que hacer", están incluídos, los que no lo hacen, están excluídos y serán etiquetados como "raros"... "Mira ese que raro que no felicita la Navidad" es un comentario mucho más escuchado de lo que parece y que refleja todo esto.
    Cuando lees un poco, y sólo un poco sobre la historia de estas costumbres y averiguas cosas como que Papa Noel es de color rojo desde que una conocida marca de refrescos la utilizó de ese color cuando era originariamente de color verde, es cuando te das cuentas de hasta qué punto estamos todos aborregadísimos, pero claro, como bien dices... somos tan vagos que es muy cómodo no cuestionarse las cosas.

    ResponderEliminar
  3. ¡Jajaja!! me hacen muchísima gracia las coincidencias aunque nos separen un montón de años. Mucha gente dice que le fastidia la Navidad, pero también son muchos los que entran en el juego "apesar de"
    Reconozco que yo y mi familia, (me refiero a mi marido y a mi hijo) nos salimos bastante de la norma. En casa el consumismo y el gasto superflúo se ha eliminado por completo. Aunque no me considero una antisistema para nada, es más les reprocho muchas cosas a los que lo son, pero en Navidad, no felicito la Navidad por el hecho de que es una fiesta religiosa y yo soy atea. Felicito otra realidad "el solsticio de invierno" que es el origen real de la fiesta.El único regalo que se hace se celebra en lo que yo llamo "reunión familiar" (cena en casa de hermanos, sobrinos y abuelos) y otros la NOche buena,que hacemos "el amigo invisible" que en unas comidas anteriores se pusieron el nombre en una cesta y cada uno escoje un papelito. Todos salen con el nombre de su amigo invisible en el bolsillo. ¡Un regalo al año! El juego luego está en saber quien era tu amigo invisible.Detesto el afán consumista, claro que comprendo que con muchos como yo los comercios no harían su agosto en estas fiestas.
    Bueno, que estoy muy contenta de coincidir contigo y me he hecho seguidora de tu blog.
    Un saludo,

    ResponderEliminar
  4. no conocía el blog y mira por donde que cuando aterrizó en él, resulta ya casi es Navidad! Porque al menos en mi tierra, en noviembre ya se están comiendo polvorones, que cuando llega la fecha se está harto hartísimo de dulzajos.

    Conozco a mucha gente, sobre todo la que ha perdido a seres queridos, que odia la Navidad. Porque sea porque son fechas religiosas, instituidas por el consumismo o simplemente feriadas en los trabajos, no dejan de ser días en los que nos juntamos con familia y amigos de una manera más entrañable y sobre todo consigue juntar a las distintas generaciones del grupo familiar a la vez. Lógicamente si faltan pilares importantes en el grupo, debe ser muy triste y el ambiente debe estar teñido de añoranza.
    En mi casa hemos crecido tanto en pocos años que ya mismo tenemos que echar abajo el tabique de alguna habitación para podernos juntar todos.
    Por mi parte odio el consumismo de las fiestas, pero me gusta ver esos días tanto movimiento por la calle y en practicamente todo tipo de comercio.
    Saludos.

    ResponderEliminar